El COVID-19 ha afectado nuestras vidas en todos los niveles. Concretamente, en el entorno laboral ha limitado en gran medida las posibilidades de las empresas y organizaciones para llevar a cabo su actividad como lo habían hecho hasta ahora. El proceso de adaptación a estas circunstancias sigue siendo a día de hoy complejo. Esto se magnifica aún más en el sector odontológico porque tratan directamente con el paciente. Unas más que otras, lo cierto es que la inmensa mayoría de las clínicas dentales -como todas las empresas- han tenido algunas bajas por COVID-19, ya haya sido por contagio o por aislamiento.
Pero la afortunada realidad es que la incidencia de la enfermedad y los contagios está en continuo descenso, algo que se nota no solo en la presión hospitalaria sino que es visible también en las bajas por Incapacidad Temporal entre el personal asalariado, situación que notamos directamente en el día del despacho. Puedes consultar más información sobre la prestación por incapacidad temporal aquí
En PROINDA hemos analizado los datos de este último trimestre y los resultados son esperanzadores. Para hacer el estudio hemos partido del número total de trabajadores cuyas nóminas realizamos y hemos visto lo siguiente.
Datos de bajas por COVID en el último trimestre:
ENERO: Hemos tramitado un 6,22% de bajas por IT, de las cuales el 82% han sido por covid.
FEBRERO: hemos tramitado un 5,11% de bajas por IT, de las cuales el 52,17% han sido por covid.
MARZO: hemos tramitado un 3,33% de bajas por IT, de las cuales el 26,67% han sido por covid.
La buena noticia es doble, no solo ha disminuido la incidencia general de bajas por COVID, sino que la enfermedad como tal está en franco descenso. Esperamos que en abril, con el mantenimiento de las medidas restrictivas y sobre todo con el sentido común y buen criterio de todos, siga esta tendencia.
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