
Real Decreto 601/2019, de 18 de octubre, sobre la justificación y optimización del uso de las radiaciones ionizantes para la protección radiológica de las personas con ocasión de exposiciones médicas.
El 31 de octubre se aprobó el nuevo Real Decreto que regula las medidas de protección radiológica y que obviamente afecta a las clínicas dentales
La diferencia fundamental respecto a la normativa anterior de 2001 es su carácter más riguroso acorde con la normativa europea.
Uno de los aspectos en los que se ha incrementado sustancialmente el nivel de exigencia es el relativo a la información que debe proporcionarse al paciente, bastante más estricta que la normativa anterior.
Por ejemplo, los profesionales deben asegurarse antes de que se produzca la exposición de que el paciente recibe información adecuada sobre los beneficios y riesgos asociados con la dosis de radiación que va a recibir.
Igualmente, el profesional está obligado a obtener previamente información diagnóstica anterior o informes médicos relevantes y otros datos médicos pertinentes para evitar exposiciones innecesarias.
Las medidas también estipulan que debe existir un alto nivel de competencia y una clara definición de responsabilidades y funciones entre todo profesional del establecimiento.
Parte de la optimización planteada, una vez definido los diferentes tipos de exposiciones médicas radioactivas, se establece el siguiente proceso:
- Desarrollar principios básicos de justificación de las exposiciones médicas si una persona se encuentra embarazada o presume estarlo, o bien si se encuentra en etapa de lactancia, procedimientos para personas asintomáticas, etc.
- Los profesionales deben informar al paciente, haciendo énfasis en los beneficios y los riesgos asociados con la dosis de radiación al que van a ser expuestos (mayor rigurosidad al protocolo de consentimiento).
- El profesional debe solicitar al paciente su información médica personal con carácter previo, incluyendo si con anterioridad ha sido sometido a radiaciones ionizantes.
- Exigencia de mantener las dosis individuales tan bajas como sea razonablemente posible.
Todas las personas que se encuentren involucradas y que tengan responsabilidades en los procedimientos médico-radiológicos deben ser formados con las nuevas medidas; tal es así que los programas de formación de pregrado, en el ámbito de ciencias de la salud, tendrán que realizar un enfoque cada vez mayor.
Las auditorías también deben englobar una revisión de los protocolos, procedimientos, prescripciones, garantías de calidad de los equipos médicos ocupados para los procedimientos donde hay radiación. Esta medida, sin duda podrá garantizar la máxima seguridad para los involucrados en este tipo de procedimientos a nivel nacional.
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