
Dejando a un lado la llamada tarifa plana de la Seguridad Social para los trabajadores por cuenta propia que inician por primera vez su andadura profesional, prácticamente la mayoría de los autónomos en España cotiza por la base mínima. Muchos de ellos, cuando se va acercando la edad de jubilación, van aumentando paulatinamente la misma en función de sus posibilidades económicas. De esta forma se garantizan tener acceso a una pensión más elevada cuando llegue el momento de jubilarse.
Otros muchos tienen o deben recurrir a un fondo de pensiones privado para poder complementar la que les corresponda por parte de la Seguridad Social, aunque luego tenga que vérselas con la Agencia Tributaria cuando rescate su plan de pensiones al jubilarse, pero esto es un tema a tratar más adelante.
La pensión de los trabajadores por cuenta propia es un 45% inferior
Según la Federación de Trabajadores Autónomos, la media de la pensión de los trabajadores por cuenta propia es un 45% inferior a la de los trabajadores por cuenta ajena o asalariados. Otra cifra que nos da, esta vez el Ministerio de Empleo, es que en la actualidad existe una diferencia realmente importante entre la pensión de los trabajadores por cuenta ajena y los trabajadores autónomos. La fuente de dicho Ministerio cifra la cuantía entre unos y otros en casi 500 euros mensuales. Huelga decir que es a favor del trabajador por cuenta ajena.
Ante una brecha tan grande entre unos y otros, ojeando la prensa –iluso de mí- pensando que en Enero la subida para los autónomos podría ser “interesante”, he leído ésta noticia en la que se anuncia que la pensión de los trabajadores por cuenta propia subirá lo mínimo hasta el año 2022, o lo que es lo mismo, tan sólo un 0,25% anual.
A éste paso, la brecha a la que antes hacía referencia, cada vez será mayor.
Jesús Merino
Proinda Consultores