Uno de los aspectos en los que la Inspección de Trabajo está incidiendo en los últimos años es en la comprobación de si las empresas realizan o no una prevención específica de riesgos en situación de maternidad o parto reciente.
Lo habitual es que las empresas tengan contratados los servicios de prevención de riesgos con una empresa especializada, pero no podemos olvidar que en última instancia y ante Inspección de Trabajo, el responsable de la adecuada prevención no es la empresa que hayamos contratado, sino la propia empresa en la que presta servicios la trabajadora en situación de maternidad o parto reciente.
Prevención de riesgos en situación de maternidad
La prevención de riesgos en situación de maternidad tiene como objetivo proteger la salud de las mujeres embarazadas o que se reincorporan al trabajo tras un parto reciente. Esto implica la obligación para la empresa empleadora de incluir en sus documentos de Evaluación de Riesgos y Plan de Prevención, medidas especificas para cada puesto de trabajo en el supuesto de que sean ocupados por mujeres en la situación señalada, dejando establecidas las medidas que se tomaran para proteger la salud de madre y bebé.
Cuando el puesto de trabajo no permite adaptación la solución es entonces el cambio temporal de puesto de trabajo, pero manteniendo la retribución y condiciones del puesto de procedencia. En este sentido, también puede resultar necesario evitar los trabajos en régimen de turnos o nocturnidad si resultaran perjudiciales para la salud de la mujer o del bebé.
Cuando la Evaluación de Riesgos por parte de la empresa no se ha hecho correctamente o, directamente no incluye estos aspectos, y son denunciados por la trabajadora, se puede considerar que la empresa está incurriendo en una discriminación por razón de sexo, con el consiguiente derecho de la trabajadora afectada a reclamar una indemnización.
Por ello, es importante que la empresa compruebe cada año, cuando se revisa el plan de prevención, que están incluidas estas medidas.
